lunes, 6 de octubre de 2008

Buenos Aires

Echo de menos Buenos Aires. Sobre todo el barrio en el que vivíamos, Palermo Viejo, y esos lugares especiales: La boutique del libro, para leer y tomar café, El taller, para cenas informales, Las vueltas de la vida, donde aprendí a hacer bisuteria. Y tantas galerías de arte, cafés, restaurantes...

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